Continuamos con este proceso tan fascinante como es la recuperación de un mueble. La primera parte ya la expliqué en:
Así que seguimos...
Así que seguimos...
Decapado
Es el proceso por el cual retiramos las distintas capas de barnices y pinturas que tiene la pieza.
Existen varias maneras de decapar, pero os voy a hablar de quizás la más sencilla y que está o puede estar a mano de todas.
Utilizaremos un producto químico llamado "decapante" del cual hay muchas marcas en el mercado, pero debemos tener sobretodo dos precauciones. La primera es que "quema" así que LO UTILIZAREMOS CON GUANTES RECIOS y lo segundo es que mejor utilizarlo en UN LUGAR VENTILADO ya que desprende unos vapores nada aconsejables.
"Pintaremos" la pieza con el decapante y la dejaremos actuar durante unos minutos,el tiempo de actuación normalmente lo pone en las instrucciones de uso, jeje!
Durante ese tiempo, el barniz o pintura se "riza" es como si se deshiciera y se arruga en la superficie. Sólo tenemos que retirarlo con una espátula y listo.
Esta operación hay que repetirla las veces que sean necesarias, pues los muebles viejos llevan más de una capa de pintura y en todas las partes del mueble no sale con la misma facilidad.
En el caso que sea una esquina o un borde no plano, yo utilizo lana de acero fina y muchas veces estropajo tipo Nanas. Sí, sí! no he dicho ninguna tontería, es muy suave y no raya la madera cuando lo restriegas y si el mueble es muy tosco, va perfectamente bien.
Sobretodo, tener cuidado que quema y más aún si hay niños cerca. A las mías, mientras han sido pequeñas, no las he dejado ni acercarse.
Encolado; molduras, aristas, piezas varias...
Una vez la tenemos limpia de pinturas y barnices, hay que encolar todas aquellas piezas que o bien están sueltas o bien faltan y debemos sustituir.
Para ello utilizamos cola blanca de carpintero sin diluir y la aplicaremos sobre las dos superficies de manera generosa pero teniendo la precaución de retirar el exceso cuando las encajemos.
Debemos dejarlas perfectamente encajadas para que no se note el "empalme".
Para la sujeción de las piezas mientras se seca la cola acostumbro a utilizar pequeños "gatos" si son piezas rectas o cuerdas tensadas si no lo son.
Cuando realizo la fuerza de presión con los "gatos", coloco dos maderitas entre la pieza y el sargento para que al apretar no "marque" la madera. Normalmente las utilizo de un tamaño generoso porque si es pieza pequeña no dejaremos huella del gato pero sí de la madera y no avanzaremos nada.
Existen varias maneras de decapar, pero os voy a hablar de quizás la más sencilla y que está o puede estar a mano de todas.
Utilizaremos un producto químico llamado "decapante" del cual hay muchas marcas en el mercado, pero debemos tener sobretodo dos precauciones. La primera es que "quema" así que LO UTILIZAREMOS CON GUANTES RECIOS y lo segundo es que mejor utilizarlo en UN LUGAR VENTILADO ya que desprende unos vapores nada aconsejables.
"Pintaremos" la pieza con el decapante y la dejaremos actuar durante unos minutos,el tiempo de actuación normalmente lo pone en las instrucciones de uso, jeje!
Durante ese tiempo, el barniz o pintura se "riza" es como si se deshiciera y se arruga en la superficie. Sólo tenemos que retirarlo con una espátula y listo.
Esta operación hay que repetirla las veces que sean necesarias, pues los muebles viejos llevan más de una capa de pintura y en todas las partes del mueble no sale con la misma facilidad.
En el caso que sea una esquina o un borde no plano, yo utilizo lana de acero fina y muchas veces estropajo tipo Nanas. Sí, sí! no he dicho ninguna tontería, es muy suave y no raya la madera cuando lo restriegas y si el mueble es muy tosco, va perfectamente bien.
- decapante
- brocha para aplicarlo, vieja a ser posible ya que se estropea
- disolvente para limpiar la brocha
- espátula
- guantes recios especiales para decapar (valen más dinero que los de fregar, pero duran muchísimo)
- lana de acero fina para retirar restos en bordes y esquinas.
Encolado; molduras, aristas, piezas varias...
Una vez la tenemos limpia de pinturas y barnices, hay que encolar todas aquellas piezas que o bien están sueltas o bien faltan y debemos sustituir.
Para ello utilizamos cola blanca de carpintero sin diluir y la aplicaremos sobre las dos superficies de manera generosa pero teniendo la precaución de retirar el exceso cuando las encajemos.
Debemos dejarlas perfectamente encajadas para que no se note el "empalme".
Para la sujeción de las piezas mientras se seca la cola acostumbro a utilizar pequeños "gatos" si son piezas rectas o cuerdas tensadas si no lo son.
Cuando realizo la fuerza de presión con los "gatos", coloco dos maderitas entre la pieza y el sargento para que al apretar no "marque" la madera. Normalmente las utilizo de un tamaño generoso porque si es pieza pequeña no dejaremos huella del gato pero sí de la madera y no avanzaremos nada.
- cola de carpintero
- pincel para aplicarla si es una superficie pequeña
- espátula si se trata de una superficie plana
- sargentos o mordazas metálicas para presionar
- cuerdas para tensar
- papel o paño viejo para retirar el exceso de cola
- agua para limpiar el pincel y/o la espátula
- maderas de diversos tamaños para interponer entre el mueble y el sargento y no dejar marca.
- piezas de madera, para colocar, injertar o sustituir.
Lijado
La importancia del lijado es increíble. De que esté bien realizado o no depende el aspecto final.
Normalmente lo realizaremos con papel de lija, el grosor del grano depende de la fase de lijado en la que estés. Así que, si estamos dando una primera lijada, abrasiva en la que nos interesa "rebajar" o "igualar grosores" utilizaremos un grano grueso, mientras que si queremos "pulir" para que quede fino al tacto, usaremos un grano fino.
El papel de lija va enumerado según el grosor de grano:
Si queremos un pulido más fino,utilizaremos grano fino, nº 320-360
Si queremos rebajar o realizar un pulido tosco, utilizaremos grano grueso, nº 60-80
Realizaremos el lijado siguiendo la veta de la madera, o sea, en sentido longitudinal y luego una de transversal más suave.
Podemos realizar este proceso a mano o con una lija eléctrica. Yo soy del parecer de realizarlas a mano siempre que el tamaño de la pieza o el tiempo nos permitan hacerlo.
Las pulidoras realizan un movimiento "circular" que según cómo se ve una vez acabada la pieza.. Pero se sobreentiende que si tenemos que restaurar siete puertas...en fin...sin comentarios. Las de casa las acabé haciendo con la pulidora eléctrica, jeje!
El lijado es también una forma de retirar la pintura o el barniz. Particularmente no realizo un único proceso, interactúan todos los que conozco para dejar la pieza preparada para transformar. Probadlo, ya me diréis qué tal os va.
La importancia del lijado es increíble. De que esté bien realizado o no depende el aspecto final.
Normalmente lo realizaremos con papel de lija, el grosor del grano depende de la fase de lijado en la que estés. Así que, si estamos dando una primera lijada, abrasiva en la que nos interesa "rebajar" o "igualar grosores" utilizaremos un grano grueso, mientras que si queremos "pulir" para que quede fino al tacto, usaremos un grano fino.
El papel de lija va enumerado según el grosor de grano:
Si queremos un pulido más fino,utilizaremos grano fino, nº 320-360
o lo que es igual
Si queremos rebajar o realizar un pulido tosco, utilizaremos grano grueso, nº 60-80
Podemos realizar este proceso a mano o con una lija eléctrica. Yo soy del parecer de realizarlas a mano siempre que el tamaño de la pieza o el tiempo nos permitan hacerlo.
Las pulidoras realizan un movimiento "circular" que según cómo se ve una vez acabada la pieza.. Pero se sobreentiende que si tenemos que restaurar siete puertas...en fin...sin comentarios. Las de casa las acabé haciendo con la pulidora eléctrica, jeje!
El lijado es también una forma de retirar la pintura o el barniz. Particularmente no realizo un único proceso, interactúan todos los que conozco para dejar la pieza preparada para transformar. Probadlo, ya me diréis qué tal os va.
- papel de lija del grosor que queremos.
- guantes para nosotras.
- pulidora eléctrica, si es el caso.
Limpieza
Una vez hayamos realizado los pasos anteriores, tenemos que limpiar el mueble que seguro lo tendremos lleno de polvo.
Yo le paso un cepillo suave como los de la ropa, ya tengo uno destinado únicamente para ello y luego, cuando no hay polvo o al menos no se ve, le paso un paño de algodón húmedo. Ya veréis como se queda súper-mega manchado.
La humedad es una característica que no debe tener el pueble a no ser que la necesitemos para algo en algún momento, por ejemplo, si queremos curvar una pieza de madera, primero habrá que humedecerla. Pero si no es así...debemos dejar secar el mueble siempre que le queramos hacer algo.
Así que lo dejamos secar.
Blanqueado
Consiste en aclarar la madera mediante productos químicos, permitiendo que se vea la veta.
Los más fáciles de conseguir son el agua oxigenada mezclada con bicarbonato de sodio y la lejía.
En el caso del agua oxigenada utilizaremos la de alta concentración (unos 110 volúmenes) y se mezcla con unas cucharaditas de bicarbonato sódico.
Esta mezcla tarda unos 5-10 minutos en reaccionar, hará espuma y aumentará mucho la temperatura con lo que debemos tener cuidado en no quemarnos. Y sobre todo realizarlo en un lugar ventilado.
Así que lo mezclaremos en un recipiente tipo lata que aguante la reacción y tenemos esos 5-10 minutos antes de reaccionar para aplicarla.
la acción de la mezcla la continuará haciendo en el interior del mueble aunque esté seca la superficie, pero su acción se realiza en la parte que vemos más superficial, así que el lijado grueso lo tenemos que realizar antes de aplicar el agua oxigenada con bicarbonato.
Cuando esté seca la madera le podemos dar una lijadita fina y así no retiramos la parte blanqueada.
Lo haremos con una brocha y en el sentido de la veta siempre
Si blanqueamos con lejía, debemos tener en cuenta que amarillea con el sol.
Cuando vayáis a comprar material a vuestro proveedor habitual (si no tenéis podéis ir a alguna droguería, ferretería, pinturas...) intentad cogerlo de la misma gama.
Sólo me queda añadir que me gustaría que comentarais si os van bien las explicaciones o hay algo que se ha quedado "en el tintero".
Más adelante explicaré diversas técnicas de acabados para que os animéis transformar una pieza en desuso y darle una nueva vida pero hasta ahora solo hemos explicado el proceso para dejar una pieza lista para empezar.
Tened en cuenta que lo que he explicado es la base y una base sencilla, para cualquier restauración y que depende de cada una de vosotras y de vuestro gusto e imaginación el resultado final.
No dudéis en consultar cualquier duda, pero recordad que hay que simplificar, dentro de lo posible, cualquier procedimiento.
Un besote para todas.
Una vez hayamos realizado los pasos anteriores, tenemos que limpiar el mueble que seguro lo tendremos lleno de polvo.
La humedad es una característica que no debe tener el pueble a no ser que la necesitemos para algo en algún momento, por ejemplo, si queremos curvar una pieza de madera, primero habrá que humedecerla. Pero si no es así...debemos dejar secar el mueble siempre que le queramos hacer algo.
Así que lo dejamos secar.
- cepillo suave de ropa
- paño húmedo
Blanqueado
Consiste en aclarar la madera mediante productos químicos, permitiendo que se vea la veta.
Los más fáciles de conseguir son el agua oxigenada mezclada con bicarbonato de sodio y la lejía.
Esta mezcla tarda unos 5-10 minutos en reaccionar, hará espuma y aumentará mucho la temperatura con lo que debemos tener cuidado en no quemarnos. Y sobre todo realizarlo en un lugar ventilado.
Así que lo mezclaremos en un recipiente tipo lata que aguante la reacción y tenemos esos 5-10 minutos antes de reaccionar para aplicarla.
la acción de la mezcla la continuará haciendo en el interior del mueble aunque esté seca la superficie, pero su acción se realiza en la parte que vemos más superficial, así que el lijado grueso lo tenemos que realizar antes de aplicar el agua oxigenada con bicarbonato.
Cuando esté seca la madera le podemos dar una lijadita fina y así no retiramos la parte blanqueada.
Lo haremos con una brocha y en el sentido de la veta siempre
Si blanqueamos con lejía, debemos tener en cuenta que amarillea con el sol.
- lejía o agua oxigenada y bicarbonato
- guantes y gafas de protección
- lijas de grano grueso para rebajar antes
- lijas de grano suave para afinar después
- lata para la mezcla
- brocha para aplicar
Cuando vayáis a comprar material a vuestro proveedor habitual (si no tenéis podéis ir a alguna droguería, ferretería, pinturas...) intentad cogerlo de la misma gama.
Sólo me queda añadir que me gustaría que comentarais si os van bien las explicaciones o hay algo que se ha quedado "en el tintero".
Más adelante explicaré diversas técnicas de acabados para que os animéis transformar una pieza en desuso y darle una nueva vida pero hasta ahora solo hemos explicado el proceso para dejar una pieza lista para empezar.
Tened en cuenta que lo que he explicado es la base y una base sencilla, para cualquier restauración y que depende de cada una de vosotras y de vuestro gusto e imaginación el resultado final.
No dudéis en consultar cualquier duda, pero recordad que hay que simplificar, dentro de lo posible, cualquier procedimiento.
Un besote para todas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario