viernes, 30 de enero de 2015

El teñido

El teñido de madera consiste en aplicar al mueble un tinte de un color concreto que sea capaz de cambiar el "tono" de la madera.

Podemos utilizar esta técnica por varios motivos:
  • que queramos darle un "tono" diferente, sin más.
  • que el mueble que estamos restaurando una vez limpio tenga zonas con diferente tono, incluso color de tono y queramos "unificarlos".
  • que tengamos que "añadir o sustituir" una pieza al mueble y queramos  darle el color propio del mismo.
En muchas ocasiones, una vez he dejado limpio el mueble y preparado para...observo que hay partes del mueble teñidas con un tinte negro mientras que otras están en un tinte rojo!!! 

Aunque blanquees, es muy difícil dejarlas en uno neutro, así que la opción más sencilla es "aliarnos" con él y unificar los tonos tiñéndolos  para llegar a un color similar.



Estos son los colores clásicos de veladuras, también hay en verdes, azules, grises... que son los que se utilizan para dar un aire más provenzal al mueble. 

Existen en el mercado varios tipos de tinte en función del disolvente en que se encuentren. Para simplificarlo más os voy a comentar dos, son los que más se utilizan.

Tinte al agua: utilizamos tierras minerales o anilinas y las disolvemos en agua. 
Ambas las encontramos en droguerías y tiendas especializadas y depende de la cantidad de material que disolvamos, el color será mas intenso o no. 

A mayor dilución, menos color, resultado más aguado.
  • Al ser un tinte al agua, una vez lo hemos aplicado "sale" el pelo de la madera.
  • Hay que dejarlo secar.
  • Debemos volver a lijar.
  • Una vez seco, podemos realizar en él otras técnicas.


Tinte al disolvente: Existen concentrados de tinte que se mezclan con disolvente universal. La proporción con la que diluimos depende del color que queramos obtener , exactamente como si fuera en agua, a mayor dilución, menor color obtendremos.
  • Se evapora rápido.
  • No saca repelo.
  • No se ha de volver a pulir.
  • Es más caro.
  • Es tóxico.

Como ya os he comentado antes hay más tipos de tintes: hidro-alcohólicos, orgánicos, al aceite, al temple, ceras coloreadas...pero son variedades sobre un mismo colorante, lo que varía es el disolvente.

Existen en el mercado barnices que tiñen la madera, pero resisten poco la luz...

Yo soy partidaria de simplificar las cosas en la medida en que se pueda y a no ser que nos vayamos a dedicar a ello, los tintes que os he explicado son los más comunes y de mayor acceso, fáciles de utilizar y con unos resultados hiper-mega-bonitos!

Una vez hayamos escogido qué tinte vamos a utilizar lo aplicaremos con una brocha, siempre en el sentido de la veta y evitando que se superpongan los brochazos.

Podemos hacerlo también con una muñequilla de algodón, aunque es más entretenido queda más "perfecto". Esta opción la reservo para esquinas de difícil acceso o piezas pequeñas que requieran mayor cuidado.

Retiraremos el exceso con un paño de algodón y si hace falta repetiremos la acción una vez esté seco.

Si el tinte elegido es al agua, tendremos que volver a pulir cuando se seque para eliminar esa pelusa que queda.

Os recuerdo que para lijar el mueble en el proceso de acabado, o sea, ahora, utilizaremos papel de lija  fino para dejarlo suave al tacto.

El material que necesitamos para teñir la madera, en cualquier caso es el mismo en ambas opciones.

  • tinte.
  • agua o disolvente según el caso.
  • guantes.
  • paño de algodón.
  • brocha y/o muñequilla.

Creo que resulta bastante sencillo de seguir, en cualquier caso, no dudéis en preguntar si hay alguna duda.

Las técnicas más sofisticadas o menos habituales de teñido de madera, las dejo para los grandes profesionales de la restauración que seguro que hay cerca de vuestro lugar de residencia.

Lo que es seguro es que poco a poco podemos ir transformando un mueble en desuso en otro adaptado a nuestras necesidades.

Espero que os haya gustado y si es así, compartirlo.

Un besote grande.












No hay comentarios:



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...