¿Lavado?

No estoy loca no, ¿lavado?.

Este es un acabado especial, da la impresión que el mueble ha sufrido la intemperie, la lluvia, el fregoteo...y su resultado es rústico, tosco, muy, muy vintage...

El procedimiento que os voy a explicar se salta todas las normas anteriores, es más un trabajo de lavandería que de restauración, pero eso sí, la transformación que conseguimos es espectacular!!!

Podemos realizarlo sobre un mueble viejo o sobre uno de compra en crudo, como mejor nos vaya.

• Lavar bien el mueble con cepillo de púas metálicas  finas y lejía, en un lugar ventilado y con los guantes puestos.

• Continuamos aclarando con agua oxigenada y bicarbonato, ya lo he explicado con anterioridad.Se trata de aclararlo lo máximo que se pueda.

• Una vez hayamos acabado y esté seco, aplicaremos pintura de colores tenues en alguna zona: azul petróleo, agua marina, cerúleo ... el que más nos guste y dejamos secar.

• Cuando esté seco lo lijamos, así dejamos únicamente pintura en algún sitio que os interese.

• Ya solo queda darle alguna pátina con betún de Judea o una grisácea... para obtener ese aire envejecido que queremos.

Me gusta mucho este acabado, pero como pieza única, de esta manera aún le doy más importancia y caché, jajaja!

Es espectacular el cambio que sufren estos muebles, ya me diréis y si os ha gustado...compartid!!!

Un beso.